Wednesday, February 22, 2006

Bajo mis ojos,
han crecido un par de depósitos,
de noches largas,
en las que mi cuerpo no descansa
(tampoco mi alma).

Nunca había sentido como ahora,
que el cuerpo me pesa cada mañana.
Nunca sin saber que un día de descanso
curaría la resaca o el exceso de trabajo.

No creí que me vería de nuevo
mendigando amor,
por necesidad,
como pedía caridad en las
calles de Fresia por allá
de 1871.

Nunca creí que el querer
ser escuchada me costaría tan caro.

Si conservo aún alguna forma
de gritar, llorar, limpiar,
es escribiendo.

Image hosting by Photobucket

Monday, February 13, 2006

Febrero

Sobre mojado
llueve todavía
Aunque el Sol brille

Tuesday, February 07, 2006



Quizá la paranoia venía desde la escuela.



Recuerda claramente que no encajaba.

No encajaba porque la llamaban fea.

No encajaba porque era demasiado sensible, veía una hoja caer de un árbol y se le erizaban los pelos del brazo, veía un niño caerse jugando y corría a auxiliarlo aunque al llegar el otro ya se hubiera sacudido el polvo y hubiera seguido en lo suyo.

No encajaba porque pasaba leyendo libros, practicando sus lecciones y quería ser la mejor.

No encajaba porque quería ser independiente, no quería que la ayudaran a hacer tareas.


Con el tiempo siguió sintiendo que no encajaba, pero cambió, dejó de hacer lo que le nacía, dejó de ser como pensaba que estaba bien ser o actuar, y empezó a ser y actuar del modo que pensaba que quizá podía encajar.

Se vestía y se peinaba a la moda, hablaba de lo que hablara todo mundo, bailaba y escuchaba la música de moda.

Pero seguía leyendo mucho, y sacando buenas notas, y el complejo de fea le quedó.



Y seguía sintiendo que no encajaba.

Y además era infelíz porque no era ella misma, se veía a si misma detrás, muy al fondo, escondida por todas las máscaras de lo que creía ser.

Y así creció, paranoica, pensando que cualquier persona a la que conocía, ella no le caía bien.
Pensando que la gente no le hablaba porque nadie la quería.


Y se quiso hacer agorafóbica.


Hasta que vió la luz... y entendió... que sólo estuvo bien en su infancia, cuando era honesta consigo misma y se aceptaba como era... cuando no le importaba el que dirán.


Y sonrío

Wednesday, February 01, 2006

letargo insomne

Otra vez erigió el muro de cristal...
me llama desde el otro lado pero le agrega otra capa al grosor;
no lo entiendo.

Moriría para transformarme en fantasma y así llegar más rápido,
él lo sabe, y me sigue llamando;
pero en realidad no quiere ser rescatado.

Sí, ya lo sé...
otra vez no pude dormir con los ojos cerrados
y ya ni despierta consigo soñar que el mundo es como yo quiero...

Ni soy fantasma, ni me llama, ni me necesita...
Otra vez quiero escapar de mi piel...