Friday, October 28, 2005

Miedo

De por sí es una situación incómoda. De todas formas esperaba malas noticias. Cuando la doctora me confirmó el resultado, sólo le dije: "me lo imaginé". Ella retomó mi frase con tinte de ironía. Y mientras seguía en lo suyo, me hablaba de los museos de arte que había visitado en Europa: Louvre, El Prado... y... (no pudo recordar el nombre del museo de Moscú)... Hablábamos sobre El Código da Vinci, donde se habla de la Madre, de como se representa el útero en las obras de arte a través de figuras que forman un triángulo... Me señaló la lámina que estaba en la pared del consultorio, a mi costado. Sonreí... no lo ignoraba antes de leer el libro.

La Divina Madre Kundalini... tan divina y a la vez tan mujer. Tan lejana y a la vez tan humana.

Por lo menos esta semana y media todo será incertidumbre. Salí de allí con un vacío y un mal sabor de boca. No sabía como explicarlo después. Ni lo supe.

Esa noche sentí que mi habitación era más grande... El despertar a la mañana siguiente, no cambiaría las cosas.

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Sunday, October 23, 2005

Escriboparanodormir

Violenta de violetas. Cuchillo de chunchillos.
Arrebatado por el desagrado con una capa de super héroe.
"1, 2, 3: cabeza arriba señor."
Es un des-éxito que me persigue
hasta en mis sueños desvaratados.
Si, es cierto que no me deja en paz... y ayer lo vi.

Se rie de mi, ja ja ja... se despoja de mis ropas
como ensayo de una boca sucia.
No me quiere dejar en paz (¿existe la paz?).
Y suena como un director de teatro.
"4, 5, 6: No suelte la mirada. "
Vive en mis oidos como una duende enloquecido
por mi vida en ruinas.

Pero es parte de mi, no lo puedo dejar ir.
Y aunque me atormente por las noches es parte de mis entrañas
y de mi lasagna.
Va conmigo a la casa de mi abuela, va conmigo
a la casa de mi novia.
"7, 8, 9: Hable correctamente."
Me acompaña a comprar pan,
va de mi mano cuando entro a mi cuarto.

Es irónico, lo sé. Quererlo y odiarlo a la vez. Y no es su culpa,
es la culpa no más.
Es la culpa de una culpa ajena a él.
Es por mi culpa que mi culpa
ocupe este lugar.
¿7, 8, 9 dije?
El 10... es cuestión de contar bien.

Friday, October 21, 2005

Detrás del espejo

Como todas las noches, a las 7:00 pm, empezaba a alistarme. Me ponía mi traje, mi peluca y empezaba a untarme la base blanca de maquillaje, para luego empezar a dibujarme figuras de colores en la cara... Jugaría con los niños, cantaría las canciones de costumbre, bailaría... y ... los haría reír. Pero... no esa noche. Ni yo misma me lo creía. Todo era una ilusión: como mi imagen ante el espejo.

El dolor no me permitiría continuar. Creí que mi amiga y jefa (nunca la vi así) me comprendería. Ella sabía muy bien lo que me ocurría. Me había visto llorar noche tras noche. Conocía toda la historia. Incluso sus detalles. Y ambas versiones... Pero me dijo: tienes que seguir.

Intenté calmarme, pero todo aquello era una falacia. El también estaba ahí (eso sentía), pero era mejor actor que yo... al menos en la cotidianeidad. Aún no me explico qué me gustó de él. Pero me atrajo desde el primer momento: como los enchufes a los niños pequeños...

Las lágrimas empezaron a resquebrajarme el maquillaje: era inevitable. No podía más. No di función esa noche. Afortunadamente, el asistente de gerencia creyó que mi mamá estaba enferma, y claro, allá todo queda lejos... Me permitió ahogarme en mi habitación, y me dejo ir.

Y allá fueron mis pasos, a esa habitación compartida con quien me había provocado tantas lágrimas... ¿como sonrisas?

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Thursday, October 20, 2005

Herida

Una cuchilla se aproxima a mi piel. La palma de la mano está abierta y ya sabe que está en medio del trayecto del alma punzante, hiriente, atravesante...

Sólo el viento y el tiempo alarga lo inevitable... que ese plateado material no quiera teñirse de rojo y de negro y de duelo; pero el contacto entre las dos superficies es un hecho. Ya duele, quema, desgarra y mutila. Y sin embargo la mano permanece. La palma sigue abierta y abierta está la piel, el músculo y se ven los huesos.

Gota a gota mi esencia de vida va a dar al suelo pero la palma sigue firme, ¡cómo duele el tatuarse en los huesos el nombre de alguien que no lo merece! Pero ¿porqué no me quiero mover?

Friday, October 14, 2005

Tinta de otra vida

Ya lleva 3 botellas de brandy y solo 3 líneas escritas. En el suelo yacen 34 bodoques que antes fueron hojas de papel, todos manchados por brandy.

Aun no comprende porqué se le hace tan dificil escribir una carta tan sencilla. La conoció durante tantos años, despertó con ella al lado izquierdo de la cama innumerables amaneceres. Pero se marchó y esa cobardía reconocida lucha contra el orgullo de pedir disculpas.

35 bodoques en el suelo...

Sin ser muy consciente de sus acciones se levanta a duras penas y se dirige hacia su poción mágica, pero ya no queda ni una gota y tampoco otra botella.

El recipiente se destruye en mil pedazos mientras él los usa como colchón de su cuerpo y sus lágrimas. Nunca antes había llorado por una mujer, y menos por una a la que no veía desde hacía más de 10 años.

Las cicatrices que dejarían esos fragmentos de vidrio poco importaban, tampoco el dolor, no duraría mucho... sólo tenía 15 minutos y la última hoja de papel en blanco.

Y la tinta corrió, se absorbio y quedó.

Dobló la hoja en 3 y la introdujo en el sobre sin remitente.

Ella fue la última persona que recibió noticias de él.

Tres días después de la ejecución en sus manos estaba la carta que decía Perdón


Thursday, October 13, 2005

La burla de la aurora

Cada segundo era una tortura. El reloj me taladraba y no me dejaba pensar, ni siquiera para reaccionar correctamente, para disimular ante los demás.

Demasiada gente sabía que te esperaba, y demasiada gente sabía y me dijeron que no ibas a llegar. Pero mi esperanza estúpida te seguiría esperando... ¿qué importaban 1, 2, 2 horas y media de tiempo muerto, de tiempo desperdiciado, de tiempo angustiado?

Ya no hablaba, solo estaba y ya me nublaba insalubremente. Tuve que cerrar los ojos, si los abría brotarían ríos de mi alma que ya tenía un huequito.

Pasaron más minutos, la música estaba muda, mis reacciones no eran asimiladas, me sentí zombie, y como zombie actúe, a presión ajena, sólo por conocer lo que quería conocer con él... y dolió.

Duele tener la boca seca, a pesar del beso eterno, porque no eran esos labios los que los míos querían explorar en textura y sabor, no eran esos brazos los que la abrazarían, no era eso lo que debía pasar...

Y la aurora se burló de mí... Sólo yo creía en las posibilidades, en un sueño iluso que lamentablemente dependía de vos.

Wednesday, October 12, 2005

Los fantasmas

El masoquismo a flor de piel, las cortinas cerradas y la luz baja. Cierro los ojos y resbalan las primeras lágrimas; ya casi llegan.
Yo los llamé, necesito sentir el dolor de no haberlos tenido cuando yo quería, necesito el vacío de un sueño absurdo que nunca fue. Necesito tomar con mis manos esas promesas destruidas que se transforman en arena e inevitablemente abandonarán mis miembros...
Las fuerzas se van y caigo de bruces, beso las promesas rotas y sueño con ideales destruídos entre las ventanas rotas de un viejo edificio.
Mi edificio. Yo. La casa encantada.
¿Cuándo amanecerá?